Los días felices pasan, siempre pensabas que todo iría genial. Tenías todo lo que deseabas, todo por lo que habías luchado y con lo que habías soñado. Descubriste que la felicidad es efímera, que tu vida no estará siempre completa, que en tu mundo todo es feliz y encaja perfectamente, que gran mentira. Cuanto pueden cambiarte unas palabras, como esas letras pueden hacer que todo se marchite, que de la calma aparezca el caos y la cabeza gire sin parar, olvides donde tienes el corazón y que lo ocupa.
Un giro repentino que hace que te plantees si de verdad eres feliz, si tu mundo se sostiene con todo lo que tu deseabas y soñaste, si de verdad eres valiente y decidido para afrontar estos dilemas, esos cambios que no deseabas.
¿A donde quiero llegar?¿Quieres mejorar? ¿Quieres saber la verdad? ¿Sabes lo que quieres? ¿Te conoces a ti mismo? Las mismas preguntas y ninguna respuesta que te ayude a decidir a ver lo que esconden estas preguntas, tus actos, lo que hay tras palabras mas adecuadas, lo que podras ver tras ellas si sabes ver o si de verdad tienes valor para averiguarlo.
0 comentarios:
Publicar un comentario