Dispuse todo para una tarde de pelis y picoteo que tendría final feliz. La película era una de miedo y gore, a ella no le gustaban pero la había conseguido convencer para que la viera conmigo. Estaba deseoso de que apareciera por la puerta, ya me imaginaba la situación, se tumbaría en mi regazo la besaría y empezaría a acariciarla y poco a poco seguiría con caricias mas intimas y sensuales.
Ella me tenia advertido que tenia muchas ganas de estar a solas conmigo, una chica libre de ataduras y libre de mentalidad, así se definía ella.
Por fin llego la hora y no se hizo esperar llegando puntual a la cita ella se presento con un jersey que dejaba ver su hombro y su piel lechosa, tenia la melena rojiza suelta preciosa que acentuaba mas aun el color claro de su piel. De cadera ancha y unas buenas nalgas.
- ¿Tienes todo preparado? – me dijo al entrar
- Si, claro, la película , las palomitas y algo para beber
- Pues vayamos al sofá ¿no?
Ella se dirigió al sofá directamente pero yo pasé previamente por la cocina por la bebida. Y ahí estaba ella tumbada de forma muy sensual en el sofá. Se había quitado el jersey y dejado ver su camiseta interior de tirantes.
- Veo que te has puesto cómoda
- Si, la verdad que hace calor en la casa
- Yo la verdad estoy bien, pero tranquila que voy a darte calorcito con el cuerpo
- Genial, así no pasare frío contigo encima de mí.
Todo comenzó muy tranquilo y como yo había esperado, ella asustada por la película se recogía en mis brazos y yo no paraba de acariciarla hasta que ella dijo
- Bueno ¿Cuándo me vas a besar?
- No quería parecer un aprovechado
- Esta bien que tras dos citas guardes la compostura pero… soy una mente libre no tengo problema porque me beses además yo también quiero lo mismo que tu.
Me lanzo un beso y todo comenzó a ser mas sensual e intimo. Me quite la camiseta y seguimos besándonos, ella era muy dominadora y lo comprobé tras ver como se ponía encima de mi de forma un poco brusca.Pronto estábamos sin ropa y el tono del rito estaba muy alto. Ella ya estaba entre mis piernas lamiéndome el miembro ya recto y duro mientras yo estaba en el sofá agarrándola de la cabeza y retirándola el pelo.
- Estoy deseosa de tenerla dentro
- Pues sube aquí
- OHH dios que ganas tenia ya de probarla, ¿Por qué tenias que ser tan formal?
- Calla y vamos a lo que vamos
Todo estaba perfecto, ella encima mía botando con mi miembro entrando y saliendo de ella mirándome con cara de placer y yo disfrutando del momento cuando de repente sonó la puerta de la casa,, era mi compañero de piso.
Nos quedamos inmovilizados mirándole y el nos miro incrédulo.
- Pero…¿Tu no tenias que estudiar? – Le dije aun paralizado
- Si, pero he preferido venir a casa a estudiar - respondió a trompicones
- Chicos tranquilos, esto es muy normal a sido una confusión
- Yo, esto, me voy a mi habitación y os dejo solos – tartamudeó ligeramente
Yo aun enmudecido mira a mi chica, ella tenia una cara muy normal y tenia ganas de hablar y realizar preguntas así que fui yo quien la pregunte.
- ¿Qué te pasa?¿Tu también te quedaste a cuadros?¿Seguimos?
- Pobre, me da pena, seguro que se ha ido caliente y solo a su cuarto. Voy a hablar con el y vemos una peli juntos los tres
Se acabó mi momento feliz y la tarde empezó a oscurecer. Sacamos una botella de ron para tomar unos cubatas durante la peli y pasar también la noche juntos pero esa botella se convirtió en tres y la tarde noche en madrugada.
Tras una conversación larga y agradable ella pregunto a mi compañero:
- ¿Te molesto lo de antes?¿Que te pareció lo que viste?
- Pues no me molesto solo que no lo esperaba y parecerme pues parecía una peli porno casera – Todos sonreímos
- Si, eso nunca lo he hecho y tampoco con dos chicos – y tras ese comentario beso a mi compañero.
Después me beso a mi mientras metía mano a mi compañero en el pantalón. No era demasiado consciente de lo que hacíamos pero me estaba gustando y que puñetas quería echar un polvo.
Empecé a besarla por el cuello mientras mi compañero la besaba los pechos y ella se dejaba y nos acariciaba los miembros por encima del pantalón, ella se quitó la camiseta de tirantes y mi compañero la soltó el sujetador aunque en proporción a su cuerpo no tenia apenas pechos sus pezones ya estaban muy marcados y duros y yo me dispuse a quitarme la camiseta y los pantalones.
Rápidamente ella me hizo ponerme de pie y me bajo los calzones para comenzar a chupármela y ponerme la polla bien dura, mi compañero ya se aventuraba por el pantalón de ella y comenzaba a bajárselo mientras la masturbaba y la tocaba los pechos con las manos.
Ya desnuda mi compañero comenzó a comerla el coño de arriba abajo y ella que tenia la boca ocupada con mi polla hacia ruiditos de placer y no paraba de tocarse un pecho con una mano.
Mire a mi compañero que me cambio el sitio y ella ya bien mojada por la masturbación de mi compañero con la boca estaba preparada para que la penetraran y eso hice, metí mi polla en su húmedo coño muy despacio para que ella la notara bien dentro. Mientras ella gemía ligeramente mi compañero ya se había desnudado y la metió la polla en la boca entonces fue cuando yo empecé a meter sacar el miembro de ella.
En un instante ella pidió que la pusiéramos a cuatro patas
- Folladme por detrás, ponedme a cuatro patas
- ¿Te esta gustando? – pregunte yo en mi poca sabiduría
- ¿Tu que crees? ¿Me oyes quejarme? Folladme ya los dos de una vez
Acto seguido se coloco ella sola y solo tuvimos que penetrarla por turnos mientras el otro era de nuevo masturbado mientras le lamian el miembro.
La siguiente postura fue cosa mía, me tumbe y la pedí que se sentara encima de mi, no puso objeción alguna al contrario fue presta para realizar el cambio. Esta vez ella llevaba el ritmo y de que manera. Sus caderas anchas no parecían tan móviles hasta que empezó a follar encima de mí. Mi compañero siguió masturbándose hasta que lanzó una pregunta
- ¿Has probado el sexo anal? – le preguntó a la chica
- Si pero solo una vez y no estuvo mal, fue poco y no muy bueno.
- Pues voy a probar a dártelo yo a ver si te gusta
Siguiendo las palabras comenzó a meter su polla en el culo de ella que se había tumbado encima mía un poco obligada porque él se puso encima de ella. Al penetrarla grito ligeramente pero al poco pidió que siguiéramos.
Tras unos pocos segundos muy despacio comenzamos a dar mas ritmo y fuerza a las penetraciones y ella gemía mas que antes.
- Dios si, ahora si me estáis follando. Me encanta esto me esta gustando mas de lo que pensaba – Decía entre gemidos y gritos ella
- Me voy a correr – Grito mi compañero
- No pares de follarme, córrete dentro de mi
- A mi no me queda demasiado – Advertí tras sus palabras
- Pues correos los dos dentro de mi quiero estas bien llena de buena leche
Mi compañero continuo hasta correrse que fue en poco tiempo y ella gemía al notar toda la leche dentro fue entonces cuando empezó a follarme a mi y me dijo que no pararía hasta que me corriera en ella. Sus movimientos eran hipnóticos y deliciosos en la punta de mi polla que pronto se corrió y de nuevo ella gemía de placer.
Todos ya tirados en el sofá nos miramos.
- Creo que la borrachera ya se nos ha pasado – Comento mi compañero
- Si y de que manera se nos ha ido por la polla
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